¿Porque donar?

 El mayor regalo que una persona posee es el don de la vida y, por ende, la salud. Sin salud, no podemos disfrutar de nuestra existencia. Cuando perdemos a un ser querido, experimentamos un dolor inmenso.  No obstante, podemos mitigar esa tragedia al saber que una parte de ellos permanece, ya sea en nosotros mismos o en otros, brindando a estos últimos la oportunidad de seguir viviendo.

Donar nos permite llevar a cabo el acto supremo de amor: dar de sí mismo al prójimo. A través de la donación, nuestros seres queridos pueden hacer fructificar la esperanza de un futuro mejor para aquellos que no pueden disfrutar plenamente de la vida debido a problemas de salud.

Donar un órgano da un significado positivo a la muerte y nos permite ser parte de la esperanza de vida de otros, incluso cuando ya no estemos presentes.

No hay mayor felicidad que la de dar en lugar de recibir. Es un gran mérito ofrecer parte de uno mismo o de un ser querido para dar vida a otra persona. La vida se trata de dar y recibir; aquellos que dan con desprendimiento, alegría y amor recibirán en abundancia. La donación ayuda a otros a vivir y contribuye al avance científico, lo que a su vez permite evitar que otros sufran por falta de salud.